martes, 8 de diciembre de 2009

Silencio...

...porque el que calla otorga.
Silenciamos un minuto por los muertos... ¿tanto valor tienen las palabras?

Yo callo, por vergüenza, callo por pánico, callo por impotencia, callo por perdón, callo por miedo, callo por ignorancia.... pero es que también callo por felicidad, callo por amor, callo al saber, callo por pensar y callo por escuchar. Me callo cuando tengo tantas cosas que decir que no sé por donde empezar (y ahí, Sr Mendiguren, es uno de los múltiples lugares donde se aloja el silencio de las palabras), callo por la expresión, callo por dar significado al preciado silencio...
Y es que no hay mejor medición de complicidad entre las personas que cuando puedes callar sin incomodar, cuando puedes callar a gusto, cuando puedes callar para sonreír o puedes callar sin más.
El silencio de la noche casi se puede oler e incluso palpar.
El silencio de una mirada tiene más poder que un "avada kedavra" de Rowling.
El silencio se antoja y el silencio es vital. El silencio es necesario y obligatorio. El silencio es derecho y deber. El silencio lo es todo y es nada. El silencio se aplica y se replica. El silencio se aprecia y se desprecia.
El silencio es poder.
El silencio es, a pesar de todo, prácticamente irreal.





Y el silencio, al parecer, es algo importante para Sara y Sara lo es para mi.
Y como tan importante es el silencio y es Sara, hoy el blog está dedicado a ella y a su eterno o inexistente silencio. Y también está dedicado a su medio primo lejano (Sr Mendiguren) que me escucha en silencio con su timidez como escudo y su sabiduría como arma.




Loves & Best kisses para los susodichos.



SSSSHHHHH


Lunática para la comunidad.



No hay comentarios:

Publicar un comentario

Comenta y me harás feliz